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Así etiquetas a alguien, así le tratas

Montse Sans
Executive Coach por EEC
PCC por ICF
Responsable EEC Comunidad Valenciana

Hace unos días, como supervisora presencié una sesión de coaching en la que el alumno/coach le explicaba a su cliente/coachee:

- "No podemos cambiar a los demás. La forma de ser de una persona no va a cambiar".

Efectivamente, el objetivo del coachee no puede ser cambiar a terceros. Eso es evidente y eso lo sabemos como coaches. ¿Qué es lo que sí puede ser un buen objetivo para nuestro coachee?

Así etiquetas a alguien, así le tratas

Como coaches, sí le podemos indicar al cliente la posibilidad de cambiar las etiquetas que le está poniendo a una persona. Si uno modifica su forma relacionarse con alguien, la respuesta de esa persona cambiará, seguro. 

Sabemos que a partir de unos pocos hechos captados a partir de nuestra limitación sensorial (no oímos todo lo que puede oír un leopardo) y de una decisión personal y, a veces, circunstancial, interpretamos y después construimos "nuestra" realidad.

Las cosas, las personas, las situaciones no son, ni siquiera las vemos como son, sino que las vemos como somos. En este mundo interpretativo en el que vivimos, ya se sabe que el mismo hecho puede recibir casi tantas interpretaciones como personas lo observen.

Tengamos consciencia de que lo que sucede a nuestro alrededor no es la realidad, es solo la forma en que nosotros la percibimos y depende de muchas variables. 

Nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira. Y cuando nos relacionamos con alguien lo hacemos desde la etiqueta, desde el jucio.

Lo que sí podemos hacer es revisar los hechos con los que hemos construido las etiquetas que ponemos a los demás, y ver si hay otros hechos con los que poder realizar otras interpretaciones y, así, cambiar las etiquetas, los juicios. Es nuestra tan conocida y útil escalera de inferencias.  

Me vienen muchos ejemplos a la mente, algunos relacionados con el ámbito escolar, cuando el profesor se relaciona con el alumno en función del juicio (etiqueta) que tiene sobre él. Recordemos, que con el mero hecho de tratar de forma distinta  a una persona, esta va a responder de forma distinta.

Y yo, ¿qué tipo de observador estoy siendo? ¿Qué tipo de observador tendría que ser para poder cambiar la forma en que percibo, en la que interpreto y enjuicio lo que sucede a mi alrededor, incluidas las personas o a mí mismo? 

Definirse y decidir mirar de otra manera, eso sí es un objetivo de coaching.

Cada uno de nosotros, consigo mismo, somos nuestro mayor juez y son nuestros juicios de no posibilidad, de escasez, los que más nos limitan.

Tomar consciencia y asumir nuestra responsabilidad como "enjuiciadores"  es un gran paso que nos permite trabajar en la línea de conseguir mejores resultados.  

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