Me apasiona la música, la montaña y la historia, además de practicar deporte de forma regular.
Siento que aportamos algo muy positivo a la sociedad y en particular al mundo de las organizaciones: vivir con pasión, responsabilidad y serenidad.
Desde mi punto de vista, por evolución profesional. Provenía del mundo de la evaluación de personas, pero me faltaba el poder acompañarlas en su propio desarrollo. Al entrar en el mundo del coaching me he sentido como la primera vez que visité el British Museum: no podía imaginar lo inmenso que era.
Me identifico con la imagen de un arcoíris en la oscuridad.