El coaching encuentra su conexión con la meditación Zen

No era un objetivo buscado, sin embargo, los coaches presentes en la actividad organizada por EEC Alumni se marcharon con la misma conclusión: la existente relación entre el coaching ejecutivo y la meditación zen.

“La meditación es un despertar, un mirar hacia dentro para entrar en conexión con uno mismo y con el universo. Meditar es descubrir que todo lo que uno sabe, aunque parezca mucho, es en realidad muy poco”. Con estas palabras describió el prestigioso abad Tenkei Roshi el significado de la meditación zen.

“La meditación es una iluminación”, continuó Tenkei Roshi, quien también habló de la importancia de la escucha, de estar presente para el otro y de la necesidad de aparcar el ego. Unas palabras que, a los coaches presentes, hicieron recordar algunos de los principios básicos del coaching ejecutivo.

El abad insistió durante la meditación guida en la postura y en la respiración, crucial para estar relajado y alerta al mismo tiempo. Después recomendó cerrar los ojos, centrarse en su voz y dejarse llevar por sus palabras, que hicieron un repaso de las cuatro fases de la meditación zen:

1.Armonizar cuerpo y mente a través de la respiración. Estudia la grandeza de tu propia naturaleza
2.Volver tu propia luz hacia ti. Únete con lo que es como tú. No existen los sentidos como los entendemos tradicionalmente. Tranquilidad.
3.Observar de manera clarificadora el potencial de las cosas, de las personas, de las situaciones, de los “problemas” que tengamos. Estar iluminado por todas las cosas. Estado de consciencia.
4.Descubrir cómo contribuir al bienestar de todas las cosas y seres. Acción conjunta del amor y la compasión. Entra en juego la creatividad.

La actividad, convocada por EEC Alumni, reunió en Madrid a cerca de 80 personas entre las cuales se encontraban desconocedores de la disciplina. Para ellos, el abad recomendó meditar 30 minutos al día y hacerlo a primera hora de la mañana.

“Hay muchas formas de meditar, muchas escuelas”, explicó Tenkei Roshi tras la meditación. “La nuestra es una herramienta más para hacerlo. Aunque, por supuesto, para nosotros es la más válida”, concluyó con humor.