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"No sabemos todo lo que somos capaces hasta que realmente nos hace falta dar lo mejor de nosotros mismos"

 EN LA COCINA CON… María Ancochea     

NOVIEMBRE 2017

María Ancochea es Directora Académica de EEC Madrid.

  • Sientes ALEGRÍA cuando… sale un plan improvisado y me río con mis hijos adolescentes; y me relajo y me digo “confía, su bienestar afortunadamente no solo depende de ti”.
  • Sientes SORPRESA cuando…  vuelvo a mirar a mi marido como si fuera la primera vez y siento entonces que mi corazón bombea más fuerte; es un reto porque tiendo mucho a “predecir” lo que va a hacer o a decir, y entonces me pierdo la frescura de un hombre que afortunadamente cambia, vive y me ama.
  • Sientes MIEDO cuando… me fallo a mí misma y dejo de confiar en mi capacidad de hacer lo que me había propuesto (especialmente como madre); también cuando descubro la rabia que a veces llevo contenida, sin procesar, entonces me doy miedo de mi misma; sé que me puedo convertir en una hidra. 
  • Sientes TRISTEZA cuando… quemamos árboles, emponzoñamos ríos, ahogamos de plásticos al mismísimo mar, envenenamos nuestras cosechas, desatendemos a nuestros hijos, desapasionamos nuestras relaciones, dejamos de ver al otro como el interrogante que es.
  • Sientes IRA cuando… presencio actos de crueldad o de falta de solidaridad; convivo muy mal con el egoísmo propio y ajeno.
  • Sientes ASCO cuando… leo algunas noticias de “sucesos” en el periódico.

Objetivo para el curso 2017/2018, ¿cuál es el tuyo? ¿Qué primer paso vas a dar para lograrlo? 
Bailar más. Ya me he apuntado con mi marido a clases de salsa.

¿Qué has aprendido en este 2017? 
Que no sabemos de todo lo que somos capaces hasta que realmente nos hace falta dar lo mejor de nosotros mismos. Y que tengo muchísima suerte porque cuando necesito el apoyo de otros, me lo brindan.

En 2003, nacía EEC. ¿Qué hacías tú ese año?
Llevaba en triciclo a mi hija Jimena y daba a luz a mi hijo Pedro. Trabajaba en la Consejería de Economía de Madrid. Hacía Biodanza.

¿Qué querías ser de pequeña? 
Hechicera y vivir dentro de un árbol. 

Haz más de lo que te hace feliz. ¿En tu caso qué sería? 
Estar completamente sola en un bosque.

Cántanos una canción. ¿Qué estrofa es la primera en venirte a la cabeza? ¿De quién es?

"Debes amar la arcilla que va en tus manos. Debes amar su arena hasta la locura. Y si no, no la emprendas que será en vano. Sólo el amor alumbra lo que perdura. Sólo el amor convierte en milagro el barro", de  Silvio Rodríguez.

Cuando te vienes abajo, para venirte arriba, ¿qué haces, qué te dices? 
Lloro, me alejo y luego vuelvo y abrazo a mi marido, me abrazo a mis hijos, me tomo un café con alguna amiga. No me digo nada, me ejercito, indisciplinadamente, en el Gran Silencio.

¿Qué estás leyendo? ¿Te está gustando? 
“La Locura lo cura”, del psicoterapeuta mejicano Guillermo Borja. Me está encantando por la valentía de su experiencia personal y porque dice cosas abrumadoras que son auténticos retos. Primero escuece y luego da alas. Cosas como estas:

 Hay que lograr la capacidad de estar donde se quiere, con quien se quiere y poder irse cuando se quiere, lo cual no es ninguna tragedia. / Todo terapeuta solo curará lo que haya sido capaz de contemplar en su interior. / La locura es la imposibilidad de digerir el sufrimiento. / Nuestra actitud, como terapeutas,debe enseñar sin palabras que se puede sentir el sufrimiento. Ya que si no hay aceptación del dolor no habrá placer, pues este es conciencia corporal.

De cuando estuvo preso cuatro años en la cárcel y su paso por el edificio donde hacinaban a los “locos” escribe: “Otra cosa que yo necesitaba era mantenerme, no perder la libertad, no disolverme entre todos, no perder mi centro, mi yo, mis ideales, mis pensamientos. La regla de oro para mí era rogarle a Dios que no me volviese duro, que no perdiera la capacidad de sentir, de amar, aunque eran grandes las tentaciones. Otra preocupación mía era que mis ojos no perdieran la capacidad de llorar y así lavar mi alma. El precio a pagar por negar el sufrimiento y el dolor era la muerte en vida, por eso no quería endurecerme, convertirme en piedra, volverme insensible.”

Me parece enormemente interesante esta apuesta suya por permanecer sensible, aún sufriente, donde otros podríamos fácilmente traicionarnos y convertirnos cuando menos en corcho y cuando más, en auténticos depredadores.

¿Qué película has visto más veces? ¿Es tu favorita? 
Creo que entre las veces que la vi con mis hermanas y las que la he visto con mis hijos: “Mary Poppins”. No es mi favorita aunque me ponen de buen humor sus canciones, probablemente porque las tengo asociadas a momentos tiernos. No tengo identificada una “favorita” pero desde luego una que me gusta mucho es “Bab'Aziz, le prince qui contemplait son âme”, BabaÁziz el príncipe que contemplaba su alma.

Si durante una semana sólo pudieras comer el mismo alimento, ¿qué elegirías? 
Pan. Como cualquier tipo de pan a cualquier tipo de hora.

Si tuvieras más ____ harías/tendrías/serías más _____

Si tuviera más años sería más compasiva (¡eso espero!).
Si tuviera más tiempo escribiría un libro.
Si tuviera más valor, sería más libre.

La sorpresa más reciente
¡Se me cae el pelo! Nunca se me había caído el pelo de esta manera…y con la melena que tengo no me imaginaba que me fuera a ocurrir…¡Ay los años... los años que nos van cambiando de manera imperceptible pero imparable!
 
Destino soñado: ¿a dónde te gustaría ir, con quién, por qué, para qué? 
Me encantaría pasar tres meses en Canadá, con mis hijos y mi marido, para disfrutar de la Naturaleza más pura. Y además porque me encanta su Primer Ministro Justin Trudeau, ;-) 
 
Una pregunta del anterior protagonista: ¿Si tu salario dependiera de eso, ¿cómo convencerías a alguien a cambiar de club de fútbol?   
Hipnosis, nada más fiable que una buena sesión de hipnosis. 
 
Una pregunta para el siguiente protagonista. 
¿Cuál es tu más reciente aportación al aumento de  tu propio bienestar, el bienestar de otro y el bienestar del Planeta Tierra?
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