"Me identifico con los valores de la leyenda del jazz, Clark Terry"

Objetivo para 2017, ¿cuál es el tuyo? ¿Qué primer paso vas a dar para lograrlo? 
Equilibrar trabajo, música, cuidado personal y tiempo para mis seres queridos.

¿Qué has aprendido durante 2016? 
Que para ser feliz quiero cuidar de mis necesidades. Y esto aplicado al acompañamiento del otro desde el coaching, es lo que más me sirve.

En 2003, nacía EEC. ¿Qué hacías tú ese año?
Era consultor, mi trabajo me aburría a niveles existenciales, me había emancipado en un piso en Ópera y vivía compartiendo la vida con independencia y libertad con amigos, disfrutando de mucha diversión, compañerismo, y nacía en mí la semilla de cambiar mi profesión por algo que realmente me gustase. Estaba disociado. Cuando me preguntaban a qué me dedicaba decía: "soy actor, me pongo un traje, una corbata, voy a una oficina de un cliente y le cuento una historia que no me interesa nada". Ese verano fui a Vietnam y Tailandia con mi novia y fue mi primer contacto con Asia, continente que nos ha cautivado desde entonces y cuya gastronomía (India, Tailandia, Vietnam) adoramos.

¿Qué querías ser de pequeño? 
De pequeñito, médico y de preadolescente, futbolista.

Haz más de lo que te hace feliz. ¿En tu caso qué sería? 
Reir, amar, música y coaching.

Cántanos una canción. ¿Qué estrofa es la primera en venirte a la cabeza? ¿De quién es?
Lipstick Traces! de Allen Toussaint. https://www.youtube.com/watch?v=Vw3sGtfwwYM.

Cuando te vienes abajo, para venirte arriba, ¿qué haces, qué te dices? 
Estoy aquí, contigo.  

¿Qué estás leyendo? ¿Te está gustando? 
La autobiografía de Clark Terry, leyenda del Jazz y ejemplo de valores con los que me identifico mucho y muchos de los cuales quiero incorporar. Acabo de terminarlo, he aprendido una barbaridad, me he divertido y me he emocionado mucho. Empezó desde niño haciéndose sus instrumentos con chatarras, no se sacó el graduado y, paradójicamente, fue doctor Honoris causa y profesor de jazz en más de 10 universidades en EEUU. Superó una tremenda operación de columna, un cáncer y un infarto y, por supuesto, el racismo en sus primeros años. Se volcó en enseñar el Jazz para ayudar a los jóvenes a tener un futuro y, al final de sus días, le llegó el reconocimiento del gobierno e incluso recibió un Grammy. ¡Olé, Olé, Olé!!

¿Qué película has visto más veces? ¿Es tu favorita? 
Casablanca. Sin duda. Cada vez que la veo descubro nuevas maravillas del guión y siempre me emociono igual con la escena de La Marsellesa.

Si durante una semana sólo pudieras comer el mismo alimento, ¿qué elegirías? 
¡Vaya pregunta! Pues claro, ¡las croquetas de mi madre!

Destino soñado: ¿a dónde te gustaría ir, con quién, por qué, para qué? 
¡Hacia el oeste! California, con mi novia, a visitar a músicos americanos que he admirado desde hace tiempo y que hoy son amigos y a tocar con ellos; y a disfrutar de paisajes apocalípticos, atardeceres en el mar, amaneceres en el desierto, carreteras interminables y en la otra punta del mundo, o girando un poco más hacia el oeste, Japón. Disfrutar de la gastronomía, de la cultura, de los paisajes. 

Una pregunta del anterior protagonista. ¿Qué valor tienes para arriesgarte a hacer cosas?
Una de mis virtudes y de mis áreas de mejora es "ser un activista" o un "hombre de acción". Así que, la verdad, que de valor para hacer, voy en exceso.

Una pregunta para el siguiente protagonista. ¿Qué le querrías preguntar a la persona que conteste este cuestionario después de ti? 
¿Cuál dirías que ha sido el momento más feliz de tu vida?