Mi familia, estar con mis hijas, me divierto mucho, y si puede ser dando un paseíto por el campo, mejor que mejor.
Porque con cada intervención, no solo puedes acompañar a otra persona a conseguir objetivos y nuevas maneras de estar en el mundo, sino que ellos mismos pueden ser semillas de transformación para sus entornos y así conseguir ese efecto “dominó” que para mí tiene el coaching y que me fascinó desde el primer día.
De la mano de EEC, en cuanto empecé a trabajar en su área financiera y escuchar, leer y vivir acerca de lo que era una palabra nueva para mí: coaching, supe que había un largo recorrido de aprendizaje por delante, en el que estoy todavía inmersa e intuyo que nunca va a terminar.
Arrepiéntete de lo que haces, y no de lo que dejas por hacer.