Ante todo los míos: mi familia, mis amigos y mis perros. Me encanta esquiar, bailar, viajar, mi moto, el campo, Asturies (qué guapa yé!)
Porque creo firmemente que es posible un mundo mejor. Además de lograr resultados concretos, el coaching supone un aprendizaje transformador que, normalmente, aporta bienestar a los clientes. Cuanto más se extiende el coaching, más avanzamos hacia un mundo más amable. Es el verdadero poder de esta revolución silenciosa.
Tras ocho años diseñando seminarios y conferencias, llegué a la conclusión de que la formación meramente conceptual no es suficiente para que un directivo modifique su comportamiento o ‘cambie el chip’. La búsqueda de otras posibilidades de aprendizaje me guió a través de varias disciplinas hasta que descubrí el coaching, allá por el año 99. Entones decidí formarme como coach e iniciar una nueva y apasionante carrera profesional.
¿Por qué tiene que ser una si pueden ser dos?. Never give up (Nunca te rindas) y ¡A vivir, que son dos días!
Eva trabaja directamente en el desarrollo e implantación de proyectos de coaching en empresa siendo responsable a lo largo de 15 años de la realización de servicios de coaching en más de 300 empresas. Participa además como ponente, coach y como consultora en procesos de feedback para directivos.