Aprender cada día, de mi familia, de mi trabajo, de los errores, de los aciertos…
Es emocionante ver el efecto que el coaching produce en las personas.
Gracias a Carmen Mellina, que contó conmigo y me dio toda su confianza desde que nos conocimos hace ya más de 15 años.
Doy lo mejor de mi cada día, según lo que puedo ofrecer en cada momento.