Por Lydia Vidal. Liderar no es solo tomar decisiones; también es comunicar de manera que tu equipo, se comprometa y actúe. Diferentes estilos de comunicación generan distintos impactos en las personas y en los resultados y reconocer nuestro estilo comunicativo nos permite tomar conciencia de cómo impactamos a nuestro equipo y qué ajustes podemos hacer para aumentar la claridad, la conexión y la motivación.
¿Sabes cómo te comunicas tú?
Para entender los resultados que obtienes —y poder ajustar tu manera de liderar y comunicar— el primer paso es tomar conciencia de cómo lo estás haciendo. Estos son algunos de los estilos comunicativos más descritos en la literatura y la investigación.
1. Estilo directivo / autoritario
- Qué es: Dar instrucciones claras, controlar el proceso y esperar cumplimiento.
- Ejemplo práctico: Útil en situaciones de crisis o con equipos inexpertos.
- En el estudio clásico que identifica este estilo de liderazgo autoritario, también describe los estilos democrático y laissez-faire, mostrando cómo afectan al comportamiento del grupo.
2. Estilo persuasivo / motivador
- Qué es: Inspirar, comunicar visión y entusiasmar al equipo para movilizar esfuerzos.
- Ejemplo práctico: Ideal cuando se lanzan proyectos estratégicos o se requiere un cambio cultural.
- Daniel Goleman describe seis estilos de liderazgo basados en la inteligencia emocional, incluyendo el estilo visionario/motivador que inspira y moviliza equipos.
3. Estilo participativo / democrático
- Qué es: Involucrar al equipo en decisiones, fomentar debate y colaboración.
- Ejemplo práctico: Funciona bien para desarrollar soluciones creativas y generar compromiso.
- Resalta la importancia de involucrar al equipo en la toma de decisiones para aumentar compromiso y creatividad.
4. Estilo coaching
- Qué es: Escuchar, hacer preguntas poderosas y guiar al equipo para que
- encuentre sus propias soluciones.
- Ejemplo práctico: Potencia el desarrollo individual y la autonomía en equipos de alto rendimiento.
- John Whitmore define el liderazgo de coaching como un estilo centrado en la escucha, las preguntas poderosas y el desarrollo de capacidades en otros.
5. Estilo de delegación
- Qué es: Definir objetivos y límites, pero permitir que el equipo decida cómo lograr los resultados.
- Ejemplo práctico: Perfecto con colaboradores competentes y motivados; promueve confianza y responsabilidad.
- Modelo de liderazgo situacional: delegar es apropiado cuando el equipo tiene las competencias y motivación necesarias.
6. Estilo adaptativo
- Qué es: Ajustar la comunicación y el enfoque según la situación y el interlocutor.
- Ejemplo práctico: Clave en entornos cambiantes donde los retos y motivaciones del equipo varían constantemente.
- El liderazgo adaptativo requiere ajustar la comunicación y el enfoque según la situación y las personas, para maximizar la efectividad.
Como decimos, liderar es comunicar. Por ello, transformar nuestro conocimiento y experiencia en conversaciones que generan confianza, motivación y resultados tiene como punto de partida reconocer nuestro propio estilo comunicativo actual y decidir hacia cuál queremos evolucionar.
Hacerlo no significa cambiar quiénes somos, sino adaptar nuestra manera de comunicar para que nuestros mensajes realmente se escuchen, se comprendan y movilicen a quienes nos rodean.
Pasos para liderar a través de la comunicación:
- Lee el entorno / Read the room: observa el contexto, las señales del equipo y el clima general antes de comunicar.
- ¿Es el momento adecuado?: ajusta tu mensaje al timing y a la disposición del equipo. A veces esperar o preparar mejor el terreno maximiza el impacto.
- Detecta la emoción del equipo: adapta tu comunicación según su estado emocional: motivado, preocupado, cansado o entusiasta.
- Habla de tu necesidad, no intentes convencer: abrir conversación y escuchar la propuesta del otro permite integrar ideas y co-crear soluciones.
- Conecta con lo que importa: vincula tu mensaje a los intereses, retos o aspiraciones de quienes te escuchan. Haz que se sientan comprendidos y valorados.
Se trata de mostrar un estilo de liderazgo consciente, lo que implica estar plenamente presente en cada interacción, observando no solo lo que se dice, sino cómo se dice y cómo se recibe. Significa reconocer las emociones propias y las del equipo, gestionarlas de manera que favorezcan la claridad y la conexión, y actuar desde la intención de generar confianza y colaboración.
Un líder consciente comunica con propósito, escuchando activamente, percibiendo los matices del entorno y ajustando su mensaje para que realmente tenga impacto y movilice a quienes lo rodean.
Preguntas para reflexionar sobre tu estilo comunicativo:
- ¿Qué porcentaje de tus conversaciones busca realmente escuchar y entender al equipo?
- Cuando hablas, ¿logras conectar con lo que es importante para quienes te escuchan?
- ¿Sueles intentar convencer o abrir conversaciones donde ambas partes puedan enriquecer la propuesta?
- ¿Lees las señales del entorno y del equipo antes de comunicar tu mensaje?
Al final, liderar es mucho más que tomar decisiones, liderar es comunicar nuestro conocimiento y nuestras ideas para generar confianza, motivación y resultados.
Cada conversación es una oportunidad para conectar con lo que realmente importa, para escuchar y ser escuchado, y para movilizar al equipo hacia objetivos compartidos.
Reconocer nuestro estilo actual y decidir hacia dónde queremos evolucionar nos permite liderar con autenticidad, claridad y propósito, haciendo que nuestras palabras no solo se oigan, sino que verdaderamente dejen huella en quienes nos rodean.
Fuentes:
- Lewin, K., Lippitt, R., & White, R. K. (1939). Patterns of aggressive behavior in experimentally created social climates. Journal of Social Psychology, 10, 271–299.
- Goleman, D. (2000). Leadership that gets results. Harvard Business Review.
- Lewin et al., 1939; Yukl, G. (2013). Leadership in Organizations.
- Whitmore, J. (2009). Coaching for Performance.
- Hersey, P., & Blanchard, K. H. (1969). Management of Organizational Behavior: Utilizing Human Resources.
- Heifetz, R. A., & Linsky, M. (2002). Leadership on the Line. Harvard Business School Press.