Tomado en sus inicios en España como una moda de acompañamiento individual exclusiva para altos ejecutivos, con el tiempo, he sido testigo de cómo el coaching ha ido calando en las organizaciones. He participado en la incorporación de algunas de las habilidades que usan los coaches y comprobado que son altamente efectivas a la hora de gestionar personas y equipos de trabajo.
Así, lo que en un principio parecía una herramienta más para el desarrollo de habilidades y la mejora del liderazgo se ha convertido hoy en una disciplina capaz de hacer frente con mayor eficacia a los nuevos retos de las organizaciones españolas. Retos como la digitalización o la convergencia de diferentes generaciones en los equipos de trabajo, la diversidad o el entorno VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo)
Habilidades de un coach en la empresa
¿Cómo se explica que el coaching y las habilidades y competencias que manejan los coaches en su trabajo sean tan eficaces hoy a la hora de afrontar estos retos?
Liderazgo = Relación
Cada vez son más los líderes, directivos y dirigentes de empresa que entienden que su eficacia radica en cómo se relacionan con sus colaboradores y equipos. Nuestra experiencia acompañando a todo tipo de empresas nos invita a pensar que el liderazgo se basa, en esencia, en una relación, ya que sin liderados simplemente no hay líderes. También defendemos una segunda idea, que es que entre líder y liderado surge un espacio que se llena con algo tan sencillo como una conversación.
Los líderes transmiten su visión, marcan la estrategia, plantean objetivos, delegan tareas, ilusionan, motivan, premian etc. a través de conversaciones con sus colaboradores, colegas y demás entorno profesional.
Relación = Conversación
Como coaches profesionales, consideramos a las organizaciones como redes de conversaciones orientadas a coordinar acciones efectivas que produzcan un resultado concreto. Así, cada vez que surge una dificultad, un atasco en los procesos o un obstáculo que ponga en riesgo la obtención del resultado, creemos que está faltando una conversación, o que las conversaciones de la organización no están siendo las adecuadas.
Relación + Conversación = Resultado
Analizando los casos de éxito de estos últimos años, podemos asegurar que los resultados de los grandes líderes nunca son mayores que las relaciones en las que están inmersos. Para obtener los resultados deseados influye, y mucho, tener las relaciones adecuadas y ser conscientes de cómo y para qué conversamos en cada momento. En definitiva, relación, conversación y resultado están íntimamente ligados.
Esto es lo que ahora entienden muchos más directores de RRHH y directores generales de empresas en España: que el coaching no sólo nos ayuda a alcanzar un mayor bienestar personal y profesional, sino que nos enseña a relacionarnos de manera diferente y desde otro lugar para establecer relaciones y mantener conversaciones eficaces orientadas a obtener los resultados deseados.
En definitiva, desde que iniciamos hace 14 años la andadura del coaching en España, han sido diferentes las etapas y la evolución de esta potente disciplina. Hemos atravesado y seguimos viviendo una crisis que afecta a todos los ámbitos del sistema social y económico, hace tambalear a muchas empresas y empuja a muchas otras a tomar consciencia de los cambios necesarios en sus formas de gestión. Un revolcón que puso todo patas arriba y nos presentó a la incertidumbre como una constante. Abrazar la incertidumbre y el cambio, replantearnos el status quo y aprender a mirar el mundo desde otras gafas son claves para avanzar en este nuevo entorno. Y para eso, el coaching es único.
(Artículo con el que estrenamos la sección Coaching Trends en la revista Capital Humano.)