Reconocer las necesidades de la persona, y no solo del profesional, dentro del ambiente laboral está siendo uno de los mayores cambios de gestión. La dinámica está pasando de ser de líder-empleado a una de persona a persona.
La escasez de talento, las crisis energéticas y de suministro, la inflación… los retos del entorno han generado importantes cambios en el entorno laboral para el que los líderes deben responder con nuevas estrategias.
Además de los cambios mencionados, cada vez cobran más voz las expectativas de los profesionales que marcan la flexibilidad, el propósito compartido y el bienestar como claves para vincularese y permanecer vinculados con sus organizaciones.
Un líder centrado en el ser humano
La dinámica de persona a persona en el lugar de trabajo empuja a los líderes a mostrar un liderazgo centrado en el ser humano, definido por la capacidad de liderar con autenticidad, empatía y adaptabilidad.
Estos rasgos, que llevan un tiempo enumerándose como las cualidades clave de los grandes líderes, se consideraban "extra" en el resto de managers. Hoy, sin embargo, se han convertido en una exigencia de los empleados.
Las soft-skills de todo líder actual:
- Autenticidad: Actuar con propósito y permitir una verdadera autoexpresión para ellos y sus equipos.
- Empatía: Mostrar cuidado, respeto y preocupación genuinos por el bienestar de los empleados.
- Adaptabilidad: Habilidad para la flexibilidad y el soporte que se adaptan a las necesidades únicas de los miembros del equipo.
Un nuevo enfoque
Como respuesta a todos estos factores, los directivos de RRHH reconocen que necesitan un nuevo enfoque más efectivo en su forma de gestión. Así lo reconocen más de un 60% de los 800 directivos de RRHH de todo el mundo encuestados por Garner.
Se trata de líderes de personas que destacan estar preocupados por su efectividad. Entre otras prioridades para 2023, señalan el Diseño Organizacional y Gestión del Cambio, la Experiencia del empleado; la Contratación, y el Futuro del trabajo. Cinco prioridades elegidas por más del 40% de los encuestados.
Este nuevo enfoque se instala en las tres responsabilidades clave del líder: su comportamiento ejemplar, su apoyo a los equipos y su logro de resultados.
Este nuevo enfoque se traduce en relación al comportamiento observable del líder en el cuidado por que el ambiente laboral acoja la diversidad para que cada persona se exprese libremente. En cuando al apoyo del equipo, el líder ha de enfocarse en atender a las necesidades personales de los empleados; y, en cuanto al logro de resultados, a través de una gestión individualizada y flexible de los flujos de trabajo.