Los seres humanos estamos en todo momento diciendo por favor y gracias. Así es como Marshall Rosenberg resume el mensaje que se halla detrás de todo tipo de comunicación entre personas, incluso en la que él denomina comunicación no violenta (con este concepto alude a todo tipo de comunicación que me separa de la otra persona). La crítica, los juicios y los reproches hacia los demás, señala Marshall, son expresiones trágicas y suicidas de "por favor" y forman parte de lo que él llama el lenguaje del chacal : una lengua moralista y maniqueista que ve el mundo en términos de castigos y recompensas. Rosenberg nos propone una "nueva alfabetización" escuchar y hablar con el lenguaje de la jirafa (el animal terrestre con el corazón más grande). Esto significa prestar atención solamente a las necesidades y sentimientos que se hallan detrás del discurso del otro por violento que parezca, y hablar de esta misma manera, resaltando en primer lugar los sentimientos y necesidades y, a partir de ahí, formular las peticiones. ¡Qué bonita manera de cambiar el observador que somos en nuestra relación con los demás a partir de este modelo! Si la entrenamos bien, nunca más oiremos críticas ni exigencias, entraremos en una conexión más profunda , la conexión con las necesidades del otro. ¿Entonces ¦ se trata sólo de decir por favor y gracias? "Los seres humanos estamos en todo momento diciendo por favor y gracias" Así es como Marshall Rosenberg resume el mensaje que se halla detrás de todo tipo de comunicación entre personas, incluso en la que él denomina comunicación no violenta (con este concepto alude a todo tipo de comunicación que me separa de la otra persona). La crítica, los juicios y los reproches hacia los demás, señala Marshall, son expresiones trágicas y suicidas de "por favor" y forman parte de lo que él llama el lenguaje del chacal : una lengua moralista y maniqueista que ve el mundo en términos de castigos y recompensas. Rosenberg nos propone una "nueva alfabetización" escuchar y hablar con el lenguaje de la jirafa (el animal terrestre con el corazón más grande). Esto significa prestar atención solamente a las necesidades y sentimientos que se hallan detrás del discurso del otro por violento que parezca, y hablar de esta misma manera, resaltando en primer lugar los sentimientos y necesidades y, a partir de ahí, formular las peticiones. ¡Qué bonita manera de cambiar el observador que somos en nuestra relación con los demás a partir de este modelo! Si la entrenamos bien, nunca más oiremos críticas ni exigencias, entraremos en una conexión más profunda , la conexión con las necesidades del otro. ¿Entonces ¦ se trata sólo de decir por favor y gracias? "Los seres humanos estamos en todo momento diciendo por favor y gracias" Así es como Marshall Rosenberg resume el mensaje que se halla detrás de todo tipo de comunicación entre personas, incluso en la que él denomina comunicación no violenta (con este concepto alude a todo tipo de comunicación que me separa de la otra persona). La crítica, los juicios y los reproches hacia los demás, señala Marshall, son expresiones trágicas y suicidas de "por favor" y forman parte de lo que él llama el lenguaje del chacal : una lengua moralista y maniqueista que ve el mundo en términos de castigos y recompensas. Rosenberg nos propone una "nueva alfabetización" escuchar y hablar con el lenguaje de la jirafa (el animal terrestre con el corazón más grande). Esto significa prestar atención solamente a las necesidades y sentimientos que se hallan detrás del discurso del otro por violento que parezca, y hablar de esta misma manera, resaltando en primer lugar los sentimientos y necesidades y, a partir de ahí, formular las peticiones. ¡Qué bonita manera de cambiar el observador que somos en nuestra relación con los demás a partir de este modelo! Si la entrenamos bien, nunca más oiremos críticas ni exigencias, entraremos en una conexión más profunda , la conexión con las necesidades del otro. ¿Entonces ¦ se trata sólo de decir por favor y gracias? "Los seres humanos estamos en todo momento diciendo por favor y gracias" Así es como Marshall Rosenberg resume el mensaje que se halla detrás de todo tipo de comunicación entre personas, incluso en la que él denomina comunicación no violenta (con este concepto alude a todo tipo de comunicación que me separa de la otra persona). La crítica, los juicios y los reproches hacia los demás, señala Marshall, son expresiones trágicas y suicidas de "por favor" y forman parte de lo que él llama el lenguaje del chacal : una lengua moralista y maniqueista que ve el mundo en términos de castigos y recompensas. Rosenberg nos propone una "nueva alfabetización" escuchar y hablar con el lenguaje de la jirafa (el animal terrestre con el corazón más grande). Esto significa prestar atención solamente a las necesidades y sentimientos que se hallan detrás del discurso del otro por violento que parezca, y hablar de esta misma manera, resaltando en primer lugar los sentimientos y necesidades y, a partir de ahí, formular las peticiones. ¡Qué bonita manera de cambiar el observador que somos en nuestra relación con los demás a partir de este modelo! Si la entrenamos bien, nunca más oiremos críticas ni exigencias, entraremos en una conexión más profunda , la conexión con las necesidades del otro. ¿Entonces ¦ se trata sólo de decir por favor y gracias?
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