La adaptabilidad es hoy la reina de todas las soft skills, demandada por RRHH y managers de equipo. Y es que, en un panorama laboral donde las empresas continúan enfrentándose a la incertidumbre y la transformación, la habilidad de adaptarse en velocidad a los cambios no solo es una estrategia deseable, es una necesidad.
Según un estudio presentado hace pocas semanas por Linkedin, de entre las skills más demandadas hoy, la habilidad de Comunicación es sin duda la primera y la más importante de todas, a esta le siguen otras como Atención al Cliente, Liderazgo, Gestión de Proyectos, Management, Analísis, Trabajo en Equipo, Ventas, Resolución de problemas e Investigación.
Y tal y como aclaran los propios responsables de Linkedin, «la comunicación es una habidad clave trasferible y relevante en todos los puestos de trabajo en todas las áreas e industrias». Pero no la única y no funciona sola, de manera aislada.
«En un período de cambios sin precedentes, impulsados por el avance continuo de la IA y la transformación digital, la adaptabilidad emerge como la habilidad esencial para la supervivencia y el éxito profesional», destaca Aneesh Raman, vicepresidente de LinkedIn.
El estudio, realizado en 2023, apunta a una realidad ineludible: en un mundo laboral que evoluciona constantemente, ser adaptable es fundamental.
¿Qué es la adaptabilidad?
La adaptabilidad se define por la capacidad de un individuo para ajustarse rápidamente a nuevas situaciones, aprender de ellas y aplicar esos aprendizajes de manera efectiva.
Esto se traduce en una serie de acciones concretas en el ámbito laboral, como la capacidad para manejar cambios de última hora en proyectos, adaptarse a nuevas tecnologías o procesos y trabajar eficazmente con equipos multidisciplinarios y multiculturales.
La importancia de esta soft skill va más allá de la capacidad de un individuo para ajustarse personalmente a los cambios. La adaptabilidad también refleja una comprensión profunda de la dinámica de equipo y organizacional y la habilidad para contribuir positivamente a la cultura y los objetivos de una empresa.
Por tanto, la adaptabilidad es una habilidad que beneficia tanto al individuo como a la organización, facilitando entornos de trabajo más resilientes, innovadores y productivos.
Desde nuestra experiencia en coaching y la consultoría que realizamos en EEC, la adaptabilidad es una competencia que refleja la mentalidad de crecimiento del profesional y su compromiso con el aprendizaje y el proceso, su confianza en las personas y las relaciones, y su mirada hacia excelencia frente al resultado.
Cómo fomentar la adaptabilidad a nivel organizacional
Para aquellos que buscan destacar o impulsar su carrera profesional, cultivar la adaptabilidad es más que una recomendación; es una estrategia esencial para el éxito en el siglo XXI, aquí, algunas recomendaciones para hacerlo en el contexto laboral.
- Promueve una Cultura de Aprendizaje Continuo: Las organizaciones que fomentan la capacitación y el desarrollo continuos están mejor equipadas para adaptarse a los cambios. Ofrece oportunidades de formación y desarrollo profesional a tus empleados.
- Fomenta la Comunicación Abierta: Una comunicación efectiva puede facilitar la adaptabilidad al asegurar que todos estén informados sobre los cambios y puedan contribuir con ideas y soluciones.
- Implementa Estructuras Flexibles: Las estructuras organizacionales flexibles permiten una adaptación más rápida a los cambios del mercado. Considera equipos interfuncionales o proyectos basados en tareas para fomentar la colaboración y la adaptabilidad.
- Incentiva la Innovación y la Experimentación: Anima a tus empleados a probar nuevas ideas y enfoques. La tolerancia al fracaso es crucial; no todos los experimentos serán exitosos, pero todos ofrecen oportunidades de aprendizaje.
- Evalúa y Adapta las Políticas Regularmente: Revisa periódicamente las políticas y procedimientos para asegurar que sigan siendo relevantes y no obstaculicen la adaptación a nuevas condiciones o tecnologías.