- Tu nombre: Pablo Pons
- Título del libro: «Los 5 lenguajes del amor».
- Autor: Gary Chapman
- Fecha de publicación: 1ª edición en inglés: 1992. Edición en castellano (revisada) leída por mí: 2017.
¿Para qué te ha servido el libro? ¿Qué es lo que más te ha gustado?
Aunque es un libro dirigido principalmente a las relaciones de pareja, en mi opinión, ofrece algo más. El planteamiento de la existencia de distintos lenguajes a través de los que nos comunicamos en el amor —en la dimensión emocional—, ha sido toda una revelación para mí.
Desde luego, creo que es aplicable a la relación de pareja con mi mujer, pero también a todas las demás. No es lo mismo saberse amado que sentirse amado. En mi caso, esto es lo que me ha revelado este libro.
El autor plantea que todos tememos un «tanque emocional» que se llena más o menos en la medida en que nos sentimos amados. Ese sentimiento de amor lo percibimos a través de un lenguaje que es el que cada uno de nosotros entiende mejor.
Por ello, si nuestra pareja o la persona que nos ofrece su amor lo hace con un lenguaje ininteligible para nosotros, no llenaremos ese «tanque emocional» porque, sencillamente, por mucho esfuerzo que ponga el otro, a nosotros no nos llegará. Es como si yo tuviese una conversación con otra persona que habla un idioma desconocido para mí.
A partir de lo anterior, lo que más me ha gustado del libro es que me ha llevado a hacerme el siguiente planteamiento: si yo he tomado la decisión de amar a alguien, ¿por qué no le comunico el amor en el lenguaje que pueda entender? ¿Se trata de que yo ame y ya está, o de que ame y el otro se sienta amado?
Si amar implica desear activamente el bien del otro, me parece claro que debería mostrarle mi amor en la forma en que lo pueda recibir y sentir. Por ello, debo aplicar cierto esfuerzo para reconocer cuál es el lenguaje del amor que la otra persona entiende y aprender a comunicarme a través de él.
Otra cosa que me ha gustado mucho es que el autor incide en que el amor no es nuestra única necesidad emocional, también están las de seguridad, autoestima, importancia, etc… Sin embargo, el amor interactúa en todas ellas, de tal manera que, si me siento amado:, estoy más relajado, tranquilo y confiado (seguridad); me siento digno de amor (autoestima); si soy amado, es que soy importante para alguien (importancia)…
¿Es posible amar a todo el mundo, incluso a quienes no nos aman o nos odian? El autor también trata esta cuestión de una manera muy luminosa para mí, partiendo de un postulado que trabajamos en coaching: amar o no, a quién… Es una decisión mía y yo tengo el poder de decidir, con independencia de lo que ocurra fuera de mí.
¿Qué aprendizajes del libro están más relacionados con tu manera de vivir el coaching?
Personalmente, el amor me parece imprescindible para vivir el coaching. Sin amor difícilmente podemos salir de nuesrto ámbito autorreferencial para entrar en el del coachee.
La escucha empática tiene su principal asidero en el amor y, en definitiva, lo que motiva un proceso de coahing, en mi caso, es el deseo de que el coachee alcance ese objetivo que se había propuesto, que le permitirá ser mejor y más feliz.
Entender que no todos nos sentimos amados de la misma manera y que podemos aprender nuevos lenguajes para expresar el amor a los otros (incluyendo a nuestros coachees) me parece un reto muy posibilitador.
¿Algún momento de insight durante su lectura?
Coincidió en el tiempo que leía este libro y el de «Comunicación no Violenta», de Marshall B. Rosenberg y vi con claridad que, en nuestras relaciones con los demás —e incluso con nosotros mismos—, tiene una gran importancia descubrir cuáles son nuestras verdaderas necesidades (a veces ocultas) y ser capaces de expresarlas de una forma no violenta.
A través del amor, expresado en el lenguaje que nos resulte “entendible”, podemos acoger y atender esas necesidades. En la medida en que se vayan satisfaciendo, podemos sentirnos más plenos y completos.
Una creencia mía, por eso, es que existen necesidades más o menos legítimas. Quizás el límite esté en el conflicto con la libertad y necesidades del otro.
¿Qué herramientas del libro pueden ser utilizadas en un proceso de coaching?
— Descubrir el lenguaje a través del cual otros nos expresan su amor (aunque nosotros no lo percibamos porque «hablamos» nuestro lenguaje) puede mejorar o sanar muchas relaciones. No es que no nos amen, es que nos lo expresan en un lenguaje que no comprendemos.
Por ejemplo, en el libro se recoge el caso de un hombre que siempre había pensado que su madre no le amaba porque no le había abrazado nunca. Se dio cuenta de que el lenguaje del amor de su madre (que se había deslomado trabajando para atenderle toda la vida) era el de los actos de servicio y, en cambio, el suyo era el del «toque físico».
— Atender a los juicios, quejas y peticones de los demás forma parte de nuestra escucha empática. Los juicios y las peticiones las tenemos muy asumidas, pero si sabemos superar el desagrado que nos genera una queja podemos descubrir la necesidad que subyace.
— Al final del libro, hay un cuestionario muy completo (y divertido) para descubrir nuestro lenguaje primario del amor y el de nuestra pareja. En situaciones en que se presenta un problema derivado de la falta de entendimiento puede ser una herramienta muy útil, incluso el mero hecho de ponerse en disposición de intentarlo.
¿En qué momento del proceso de aprendizaje como coaches puede ser recomendable su lectura?
En cualquier momento es recomendable y, especialmente, cuando el aprendizaje se centra más en la gestión de las emociones.