«El coaching de equipo debería ser de obligado cumplimiento», Alfonso Prieto González, CEO.
Desde sus oficinas en Panamá City y al cierre de un proceso de coaching de equipo, Alfonso Prieto González, CEO de Banesco Panamá, comparte cómo el coaching al equipo ha transformado las dinámicas dentro de la organización que dirige.
Tras cinco años de coaching sistémico, el responsable destaca cómo este proceso, liderado por Evelyn Méndez y el Grupo Experiencia 3 C’s y con el apoyo de EEC, ha impulsado la corresponsabilidad y el crecimiento colectivo, afirmando que el coaching es clave para el éxito organizacional y debe realizarse de manera continua.
¿Qué necesidad lleva a Banesco Panamá a contratar los servicios de coaching de equipo?
La verdad es que es un servicio que llevamos contratando desde hace ya cinco años. El objetivo es siempre el mismo, hacer crecer al equipo y que el personal del equipo sea cada vez mejor.
A lo largo de este tiempo, hemos ido afinando, perfeccionando, mejorando y apuntalando las necesidades y corrigiendo lo que creíamos que era necesario, porque el trabajo en equipo no es un proceso estático, es dinámico.
Hoy, la verdad, es que la evolución es espectacular. El equipo cada día está mucho más compenetrado, cada vez más el trabajo en equipo es mayor, que se dice muy fácil pero no siempre ocurre, yo diría que no ocurre nunca, y yo creo que eso es fruto de este trabajo de coaching.
¿Para qué ha servido el proceso de coaching de equipo? ¿Cuál ha sido el impacto?
Bueno, ha servido para integrar el equipo, para que todos entiendan las necesidades de los demás y para que realmente haya corresponsabilidad. Yo creo que el secreto del trabajo en equipo no está en los favores, sino en que sientan que es la obligación de cada uno de aportar lo mejor para el bien de la organización. Y este es el logro de todo este trabajo. El logro de este trabajo es que cada uno aporte lo mejor para el bien de la organización
¿Cuál dirías que es el aprendizaje más destacado que se ha llevado el equipo?
El equipo, yo creo, se lleva que siempre hay otra forma de hacer mejor todo. Y yo creo que es un aprendizaje que los responsables de las organizaciones no llevamos, sino que se necesita un tercero que haga valer los mensajes, porque eso de que nadie es profeta en su tierra tiene cierta parte de razón.
Desde su visión personal de CEO, ¿cómo valora este trabajo?
Para mí el coaching de equipo es invaluable, tiene un valor absoluto. Es, por eso que decía anteriormente, que solo si hay alguien que refuerza, que ayuda a que esto se desarrolle, tiene éxito, porque normalmente tiene que venir un tercero a reforzar los mensajes para que cale. Es fundamental.
Finalmente, ¿recomendaría este tipo de acompañamiento de coaching de equipo? ¿Para quién? ¿En qué momento?
Hacer coaching de equipo siempre es bueno. Yo creo que esto es algo que hay que hacer y, en mi opinión, hay que hacerlo todos los años. Todos los años hay que hacer un recordatorio de qué pasó, dónde estás y ver hacia dónde quieres ir. No solo lo recomiendo es que yo creo que es necesario.
Por otro lado, este tipo de coaching facilita muchísimo la labor del líder y ayuda a que el equipo vaya a la dirección que el líder marca, con lo cual, yo creo que el coaching de equipo es de obligado cumplimiento.