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Sin empatía, no hay estrategia de RRHH que valga

Cuando los profesionales de Recursos Humanos comprenden las necesidades, preocupaciones y aspiraciones de los empleados a la hora de diseñar políticas y prácticas la probabilidad de que acaben calando y formando parte de la cultura es más alta. 

¿Cómo se relacionan empatía y RRHH?

La empatía en RRHH fomenta un ambiente de trabajo saludable y positivo, facilita la colaboración, el respeto y la confianza mutua. Los empleados que se sienten valorados y escuchados por su empresa tienen una mayor motivación y compromiso, lo que se traduce en una mayor productividad y calidad en el trabajo.

Si no hay auténtica empatía por parte de las personas que se sientan en el otro lado de la mesa, todo lo que se construya en RRHH se verá lejano y, por tanto, ni útil ni necesario. Es decir, que el compromiso, la alineación o la incorporación de cambios son lejanas también.

Sin empatía no habrá co-construcción ni seguridad para hablar abiertamente, proponer, crear o innovar.

Una estrategia de RRHH que carece de empatía y no tiene en cuenta las necesidades y preocupaciones de los empleados pueden generar insatisfacción y desmotivación y está estrechamente ligado con la baja productividad y la rotación y pérdida del talento.

La empatía es, por tanto, una competencia y un ingrediente que no puede faltar en toda política y práctica de Recursos Humanos para construir una cultura de empresa basada en el respeto, la colaboración y la confianza mutua.

4 formas de empatía en RRHH

Empatía de RRHH hacia las personas es 

  1. Co-construir con el equipo
  2. Comunicación clara y feedback
  3. Capacitación y entrenamiento
  4. Celebración de logros

Como decimos, la importancia de la empatía en la estrategia de RRHH, es fundamental que el equipo se sienta involucrado en el proceso de construcción. Una estrategia que se presente como un "invento" que nada tiene que ver con ellos, es una estrategia que puede no ser aceptada por el equipo y, por lo tanto, no será efectiva.

Para evitar esto, es necesario involucrar al equipo en el proceso de construcción. Esto se puede hacer mediante la co-creación, donde se invita al equipo a aportar sus ideas y opiniones en el diseño de la estrategia. Esto no solo hace que el equipo se sienta más comprometido con la estrategia, sino que también se pueden identificar posibles problemas que de otra manera no se habrían detectado.

La comunicación clara y el feedback también son esenciales para evitar que la estrategia de RRHH sea vista como algo que no tiene nada que ver con el equipo. Es necesario explicar los objetivos y los beneficios de la estrategia de manera clara y transparente, y escuchar las opiniones y preocupaciones del equipo. Además, se debe proporcionar retroalimentación periódica sobre el progreso y los resultados de la estrategia.

Por último, la celebración de logros es importante para reconocer el esfuerzo y el trabajo del equipo. Esto ayuda a mantener la motivación y el compromiso, y hace que el equipo se sienta valorado y reconocido.

En definitiva, el reto de RRHH es que la empatía pase de concepto abstracto a ser acciones, planes y estrategias concretas, visibles, tangibles y medibles. 

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