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Ser coach y evitar el síndrome del impostor

Certificarse como coach da pie a una carrera emocionante y satisfactoria, pero también puede ser desafiante, especialmente al principio. Una de las primeras dificultades, que muchos coaches recién certificados enfrentan, es el síndrome del impostor.

El síndrome del impostor es la sensación de que uno es un fraude, de que no merece el éxito que se ha logrado o que se está engañando a los demás haciéndoles creer que se sabe más de lo que realmente se sabe. Puede ser una sensación debilitante que impida creer en las habilidades como coach.

Pasar por la certificación en Escuela Europea de Coaching supone haber vivido en primera persona una experiencia que pone a lapersona a practicar el día uno, para hacerle sentir cada concepto y tamizar por sus vivencias cada teoría presentada por los facilitadores durante... más de 180 horas.

Estas personas pasan una prueba a nivel internacional y, cuando practican coaching o cuando se presentan como coaches, es importante que recuerden todo lo que han pasado para llegar hasta este punto sin olvidar que no hay que saberlo todo todo el tiempo.  

El coaching es un proceso de aprendizaje continuo y siempre habrá más que aprender y mejorar. Lo que importa es que confiar en lo que uno ya sabe y en su capacidad para ayudar a otros.

¿Cómo evitar el síndrome del impostor como coach?

Una forma de superar el síndrome del impostor es recordar por qué se tomó la decisión de convertirse en coach en primer lugar.

  • ¿Qué te motivó a seguir esta carrera?
  • ¿Qué te apasiona del coaching?

Muéstrate vulnerable y trabaja tu exigencia

Al conectarte con tus valores y tus motivaciones, podremos recordar lo que aportas y cómo puedes ayudar a tus clientes. 

También es importante conectarse con otros coaches y buscar apoyo. Puede uno unirse a grupos de discusión o redes de coaching para conectarse con otros profesionales que están pasando por lo mismo. Por ejemplo, se puede acudir mensualmente a las sesiones de aprendizaje continuo que celebramos en EEC Alumni. Hablar con otros coaches y compartir nuestras experiencias y nuestra vulnerabilidad puede ser la forma de superar el síndrome del impostor y de seguir creciendo como coach.

Huir del perfeccionismo y trabajar la exigencia

Lo explica magistralemnte Silvia Guarnieri, socia fundadora y Master Coach: 

«La declaración de "NO SE" puede cambiar nuestra forma de actuar al permitirnos partir de una "preciosa ignorancia" que nos abre posibilidades para hacer algo de manera distinta y más efectiva.

En lugar de buscar incansablemente la explicación correcta o perfecta, es importante encontrar una interpretación que nos dé poder y nos invite a desplegar nuestras alas. No es necesario preocuparse demasiado por si es la interpretación más justa, ya que sabemos que simplemente no existe.

Debemos asumir que seguramente nos equivocaremos y tendremos que corregir el camino tantas veces como sea necesario para lograr el resultado esperado».

4 claves para hacer frente al síndrome del impostor

En resumen, cuando nos asalte el síndrome del impostor:

  1. confiemos en lo que ya sabemos y la excelencia
  2. confiemos en nuestra capacidad para ayudar a otros
  3. conectémonos con nuestros valores y motivaciones
  4. busquemos apoyo y hablemos con otros coaches desde la vulnerabilidad

 

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