Raquel Guarnieri y Laura Averone, directoras de EEC Italia, hablan de pasión, de gratitud y de retos

Raquel Guarnieri y Laura Averone, directoras de EEC Italia, hablan de pasión, de gratitud y de retos en una entrevista realizada con motivo de sus 10 años al frente de la EEC en Italia.

Cuéntenos, ¿cómo han sido estos 10 años?

Raquel Guarnieri: Las emociones han sido tantas. A lo largo de todos estos años no han sido solamente positivas. Hemos pasado por algún momento de desesperación y de miedo, hemos tenido momentos emotivos y momentos de ambición serena. ¿Qué me han dado todas estas emociones? He aprendido que todos estos momentos tienen un factor común: la pasión. La pasión por el cambio y por lo que desencadena. Hoy me siento agradecida por el hecho de que, junto con muchos otros, hemos sido capaces de crear.

Laura Averone: Parece increíble que hayan pasado diez años, mirando hacia atrás, se me vienen a la memoria muchos recuerdos, flashbacks que ve llegan acompañados por una variedad de emociones. Lo que une a estos episodios pasados es la gratitud. Me siento agradecida por todo lo que he aprendido, como persona y como profesional, por todo lo que ha cambiado en mí, por toda la gente que he conocido en este camino, ya que todos, de diferente manera, han contribuido a mi crecimiento y mi cambio.

La EEC cuenta entre sus clientes con algunas de las principales empresas italianas, ¿cuál es la clave de su éxito?

Raquel Guarnieri: No creo que haya una única clave de nuestro éxito, creo que son muchas. La primera es iniciar un verdadero proceso de cambio en los estilos de conversación dentro de las organizaciones que desembocan en nuevos modelos de liderazgo y nuevos resultados. La segunda es que el coach o entrenador también piensa en términos de organización: ¿qué le falta a la cultura de la organización para tener más éxito?, ¿qué conversaciones son útiles y cuáles no?, ¿cuáles serían las conversaciones que podrían llevar a la excelencia? 

La EEC ha entrenado a cientos de coaches, muchos de los cuales trabajan en la empresa o de forma autónoma, y representan un alto valor para sus clientes. ¿De qué instrumento extraordinario ha dotado la EEC a sus coaches?

Laura Averone: Desde mi punto de vista, los coaches son en sí mismos el instrumento extraordinario. Si bien, es la relación de coaching lo que está fuera de lo ordinario, tanto en el sentido literal del término, como porque es un recorrido en el cuál entran en juego la ética, los valores, la racionalidad, la lógica y la toma de decisiones. En resumen, la entera complejidad que caracteriza la vida. Espero que el coach al que tuve el privilegio de entrenar, comparta conmigo que lo que nos hace buenos coaches es la capacidad de diálogo y no de diagnóstico y que, a través del intercambio de ideas con el cliente, tenemos la capacidad de ser muy radicales al contemplar todas las opciones, sin dejar de ser lo suficientemente flexibles como para apoyar al cliente a escoger la mejor opción para él.

¿Y los próximos diez años, cómo se ven?

Raquel Guarnieri: En la EEC seguiremos cambiando conversaciones dentro de la organización. Desde nuestro punto de vista, una organización es al menos un equipo de dos personas que tienen un objetivo común. Por tanto, cualquier sistema se puede beneficiar de nuevos modelos de conversaciones para destacar. Pensemos en la familia, la escuela, la salud, las organizaciones no gubernamentales, la política... Donde hay conversaciones existen organizaciones y donde haya organizaciones se puede cambiar la conversación para elevar los resultados. La EEC tiene hoy la posibilidad de intervenir, como ya lo hacemos en empresas, con organizaciones no gubernamentales, con las escuelas y con los jóvenes. Durante los siguientes 10 años, mi deseo es ampliar nuestra intervención a todas las organizaciones humanas.

Laura Averone: Creo que en este complejo y constante cambio, en el que vivimos, cada vez más tendremos que adquirir habilidades que nos permitan ayudarnos a nosotros mismos y a otros a reflexionar sobre nuestras experiencias y evaluarnos críticamente. Creo que la única manera de tener una solución "eficaz", con una duración de un problema personal o profesional, es trabajar para solucionarlo y obtener enseñanzas, aplicando para el futuro lo que hayamos aprendido. Así que, creo que cada vez más personas reconocen la necesidad y el deseo de trabajar en el aquí y ahora y en las perspectivas de futuro en lugar del pasado. Eso es todo lo que es el coaching.