¿Qué es coaching y cómo saber si es para ti?

Formarse en un programa certificado en Escuela Europea de Coaching gracias al estándard que marca ICF es sinónimo de garantía de calidad.

ICF (International Coach Federation), la mayor asociación internacional de coaches, con más de 25.000 miembros e implantada en más de 120 países, ha sido pionera en la auto-regulación de la profesión de coach y certifica tres niveles de capacitación profesional, basándose en la formación, experiencia y demostración de competencias profesionales del aspirante, a través de rigurosos exámenes 

Las certificaciones de ICF son de vital importancia para que las empresas o usuarios que deseen contratar servicios de coaching se aseguren, no sólo del nivel de profesionalidad del coach, sino también de que el coach acreditado está comprometido con el cumplimiento del Código Ético de ICF y vinculado a unos estándares de desempeño, que se basan en las Competencias Fundamentales del Coach definidas al efecto.

Además, ICF aprueba programas (como el Programa de Certificación en Coaching ejecutivo) que cuenta con el sello ACTP (Acredited Coaching Trarining Program), nuestro primer ciclo está reconocido como ACSTH (Aproved Coaching Specific Training Hours) y para que los coaches en activo puedan renovar sus conocimientos ICF reconoce formaciones CCE (Continuing Coaching Education).

9. ¿Qué es coaching?

Nuestra definición de coaching no es inocente:  «Coaching es el arte de hacer preguntas para acompañar a otras personas a través del aprendizaje en la exploración y el descubrimiento de nuevas creencias, que tienen como resultado el logro de los objetivos».

Otra de nuestrass premisas es que todo lo que sucede sucede en una conversación. Desde esta premisa trabajamos y entrenamos a futuros coaches. Te invitamos a que te des cuenta de que estás en permanente conversación contigo mismo y en conversación con las personas de mi entorno).

3. También pensamos que el lenguaje no es inocente. Y que el lenguaje crea realidad. Nuestra realidad la generamos, por ejemplo, eligiendo cada una de las palabras que componen nuestra defición. Profundicemos en algunas de ellas.

La definición al detalle. Palabra por palabra:

— Arte: cada coach hace coaching de manera diferente, cada profesional conecta con su autenticidad y sus valores, sus competencias, conecta también con las necesidades del cliente y con lo que el cliente quiere lograr, y desde ahí, actúa de forma creativa, única e irrepetible.

— Preguntas: en coaching las preguntas miran a futuro y velan por el objetivo que ha declarado el cliente y por eso arranzan con un ¿para qué? y evitan en la medida de lo posible un ¿por qué?. Los coaches lanzan preguntas abiertas (todas las que no se contestan con sí o no), evitan incluir jucios y han de ser lo más "limpias" posibles, es decir, directas.

Un ejemplo de esto serían las tres preguntas básicas que se pueden formular al inicio de cualquier proceso: ¿Cuál es tu objetivo?, ¿Qué te falta para conseguirlo? y ¿Cómo puedes hacer para conseguirlo?. 

– Acompañar: Coaching no es lanzarse al vacío y ser temerario asumiento frases hechas del tipo «tú puedes» sin saber qué va a pasar después.

Coaching es iniciar un camino con alguien de la mano que no te va a dejar caer. El coach sería como un taxista. El cliente el que dice a dónde quiere ir. Es decir, el destino es decisión del cliente. El coach sería también como el profe de autoescuela que va mostrando dificultades y ofreciendo herramientas para mejorar. Podemos entender qué significa acompañamiento desde el contrario. Desde lo que no es acompañar: 

Un coach no es un mentor (no sabe más que el cliente, no tiene más experiencia, puesto que hablamos de la vida y la forma de interpretar la realdiad de otra persona... ¿cómo podría saber más que ella?. Un coach no es un psicólogo (no hace terapia, no interviene revisando el pasado, no ofrece un diagnóstico de lo que le pasa al cliente). 

Un coach no es un consultor (no analiza la situación y decide cuáles son las mejores maneras de conseguir el cambio deseado, el coach no soluciona). Un coach no es un confesor (no se queda solamente en la fase de escuchar, tranquilizar, calmar y ofrercer consuelo).

Un coach no es el protagonista (el coach no es la figura destacada de esta relación, no es el que más sabe, no es el que toma las riendas, no es el más importante). Un coach no es un amigo (el coach no te dará la razón o se pondrá de tu parte sin pensarlo para hacerte sentir mejor).

– Aprendizaje: Aprender supone que algo que no teníaos antes empiece a ocupar un espacio, un lugar. Es decir, que aprender genera un cambio. Puede ser porque incorporemos algo, o bien porque abandonemos y soltemos alguna idea anticuada. En coaching, aprender es un ejercicio fudamental. El cliente ha de aprender acerca de sí mismo y reconocer que esta es la forma que tiene para lograr sus objetivos.

El coach, por tanto, procura facilitar el camino para que se produzca tal aprendizaje y en este recorrido puede encontrarse con algunos obstáculos.

Nos va a costar más aprender si queremos tener todo claro, todo el tiempo; si juzgamos todo, todo el tiempo; si no damos autoridad a quien nos enseña; si creemos que que es tu idea o la mía; si sentimos miedo o incomodidad; si confundimos lo que sabemos, con lo que somos.

– Nuevas: Cuando aprendemos a mirar el mundo desde otra perspectiva accedemos a formas de pensar, de interpretar, de sentir, de actuar, de responder diferentes y que no eran posibles para nosotros en la fase anterior. Este cambio de "mindset" en sí mismo origina una persona nueva. El coaching es un proceso que da lugar a cosas extraordinarias que no estaban antes.

– Creencias: Una creencia es tomar una opinión como un hecho. Y es estar convencido de nuestra opinión de una forma especialmente intensa. Decimos que las creencias pueden acercarte o alejarte de tu objetivo y desde ahí decimos que son limitantes o posibilitadoras. Digamos que no se trata tanto de juzgar si las creencias son «buenas o malas» sino si ayudan o no a lograr eso por lo que estamos trabajando.

– Resultado: es el sentido y el eje del coaching. Si no hay resultado, no hay coaching. El coaching no es una mera conversación, si bien sucede en una conversción. El coaching termina cuando el cliente acciona diferente, se relaciona de forma diferente con los demás, vive de manera distinta sus situaciones y logra eso que se proponía conseguir.

– Objetivos: al inicio de un proceso de coaching el cliente declara su dificultad y el objetivo que quiere lograr. Un objetivo que en coaching llamamos reto para darnos cuenta de que es trabajable y que puede ir cambiando. 

Cuando el cliente va aprendiendo, se va conociendo más a sí mismo, cuando va soltando creencias limitantes y va dejando entrar otras más posibilitadoras puede suceder que el reto que traía al principio ya no sea lo que quier lograr, para aspirar a algo más grande que al inicio.

También puedes consultar este otro resumen que hemos hecho de lo que es coaching, en este vídeo.

Si has llegado hasta aquí, no lo dejes ahora. Podemos acompañarte en tu proceso de decisión (o indecisión).

Llevamos 19 años compartiendo todo lo que sabemos con personas que se quieren dedicar al coaching o con personas que que se han formado a través de los programas contratados por su empresa para introducir lo que saben en sus puestos de trabajo. 

Nos puedes encontrar por mail en info@escualcoaching.com o por télefono +34917001089 o a través del formulario de la web www.escuelacoching.com.

Comentemos y valoremos juntos si el coaching tiene sentido para ti ahora.