Mejorando nuestras Soft Skills | La adaptabilidad
La capacidad de adaptación es una habilidad clave para adecuarse a nuevas situaciones, necesidades, equipos o personas.
Esta adecuación puede ser voluntaria — porque me hago cargo de la novedad, quiero dar una respuesta inteligente al reto y me esfuerzo en el proceso,— o, por el contrario, puede ser que me tenga que poner a ello, aunque no sea mi deseo, porque si continúo como estoy, voy a perder algo o no voy a conseguir eso que quiero.
Ser conscientes de la diferencia y tener entrenada esta capacidad permitirá que se nos caigan muchas «etiquetas» —que nos ponen o nos ponemos a nosotros mismos — y nos dificultan a la hora de poner en práctica nuestra capacidad de adaptación.
Tres etiquetas comunes que frenan la capacidad de adaptación:
- «Como eres joven, no tienes experiencia».
- «Como tienes más años, ya no vas a rendir igual».
- «Como eres mujer...».
Sería maravilloso que dejáramos de catalogarnos y que nos preguntáramos más si tenemos ca- pacidad de adaptación.
Adaptación o resiliencia
La adaptación es para mí una soft skill más completa que el concepto de resiliencia, que requiere de la superación de un mal episodio. Sin embargo, la capacidad de adaptación tiene que ver más con una forma de ser y de pensar. La capacidad de adaptación es una actitud.
Adaptabilidad corporativa
Para las organizaciones es vital contar con esta capacidad, que va a hacer que no se extingan y que perduren en el tiempo.
Para lograrla, las organizaciones necesitan tener una cultura de mayor adaptabilidad al cambio en torno a un propósito que aúne a los equipos y que potencie ese tipo de talento.
Liderazgo y adaptación
En el caso de los líderes, supone la diferencia entre innovar o quedarse como están esperando que los demás se adapten a ellos.
¿Nos preguntamos cómo podemos adaptarnos a las necesidades de cambio de nuestros clientes para aportarles valor?
En «El origen de las especies», fundamento de la teoría de la biología evolutiva, Charles Darwin enuncia que los individuos más adaptados al medio ambiente y sus descendientes tienen más probabilidades de sobrevivir y evolucionar en un proceso de selección natural.
Trayendo esta idea a la actualidad, podemos observar cambios en las personas para adaptarse a nuevas situaciones (diferentes etapas de la vida, estados civiles, situaciones políticas, sistemas tecnológicos...) y a sus entornos, lo que da lugar a cambios vitales y profesionales.
El cambio es una constante
Cuando yo empecé en el mundo profesional no existían los coaches ejecutivos. ¿Cuántos saben hoy en día para qué sirve el Data Science, en qué te puede ayudar un LXP, los beneficios de un SaaS o las implicaciones que tendrá el metaverso en mi día a día?
13 maneras de entrenar tu capacidad de adaptación
- Ten la mirada del emprendedor para salir de la «normalidad» o «caja de confort».
- Incorpora la incertidumbre como variable válida. No todo lo vas a poder controlar.
- Ser vs. Hacer. No confundas lo que sabes con lo que eres: puedes saber más, aprender más, dejar espacio a que otros te completen.
- Hazte cargo de lo que te pasa y da una respuesta inteligente.
- Pide ayuda si lo necesitas, no te aísles.
- No te apegues a lo que no funciona o no te hace sentir bien y si no te gusta la situación en la que estás y no la aceptas, no te quejes: cambia.
- Visualiza una meta que te motive y complétala con una planificación de hitos que te ayuden a mantener el foco y a saber que vas en la dirección adecuada.
- Rebate tus objeciones y juicios de no posibilidad.
- Complétate desde lo que te falta para conseguirlo. Aprende en el camino y busca en los recursos que ya tienes; si no lo encuentras, innova.
- Encuentra un ancla, un objeto, una foto, un ejemplo propio o ajeno o una persona que te ancle a esta habilidad.
- Transita por las emociones que vayan saliendo y elige las que te ayuden para ponerte en acción. Abraza la liviandad, la curiosidad, la flexibilidad, la paciencia y la confianza en ti.
- Echa mano de la valentía y agárrate a lo que te da energía.
- Sal a ganar y celebra los éxitos.
Conclusión y buenas noticias
Todos nacemos con la habilidad de la adaptación en nuestro ADN, sin embargo, en ocasiones no lo recordamos.
Te invito a que pienses en una situación de cambio que ya hayas vivido y a que recuerdes, especialmente en tu ámbito personal o profesional, cuáles fueron los cambios que ocurrieron.
¿Qué tres dificultades o retos tuviste que superar en esa experiencia? Y lo que es más importante, ¿qué tres beneficios o aprendizajes obtuviste?
Cuando me olvido de sacar brillo a esta soft skill, pienso en mi padre que, no pudiendo ir a su oficina bancaria o adquirir el periódico al lado de su casa, se ha comprado un ordenador para aprender a hacer digitalmente lo que antes hacía en persona.
Aprende con paciencia, pide ayuda cuando no entiende algo, curiosea, experimenta, se equivoca y encuentra utilidad al invento. Usa su capacidad de adaptación y eso le conecta al mundo. ¡Le merece la pena!
- ¿Te apuntas a la evolución?
- ¿Qué quieres conseguir tú desarrollan-do tu capacidad de adaptación?
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