Las emociones tienen un trabajo que hacer
Muchos se aproximan por primera vez al mundo de emociones con cierto nivel de ansiedad o de temor, con la imagen de que las emociones son algo desconocido, inmanejable, que tiende a controlarles. Sin saber que las emociones tienen un trabajo que hacer.
Las emociones son nuestras aliadas y en mi opinión es inmenso el desarrollo que se alcanza cuando logramos amistarnos con ellas, pues las emociones no solo cumplen una función de supervivencia sino que constituyen un fenómeno mucho más amplio y plural, que nos ayuda, por ejemplo, a tomar decisiones y nos acompaña a construir lo que queremos construir.
Mi esfuerzo en los últimos años es el de compartir con clientes y alumnos de coaching a que descubran, analicen e integren sus emociones. Les acompaño a abrir la caja en la que están encerradas para dejarlas hacer su trabajo.
Cuando digo amistarnos con las emociones, me refiero a todas las emociones, las que tienen buena y mala prensa, ya que todas tienen una función positiva. Desde la alegría hasta la rabia, pasando por la sorpresa o el miedo, detrás de cada emoción hay una intención positiva. Si bien, no siempre sabemos verla, estamos más acostumbrados a ignorar las emociones que a escucharlas.
Cada emoción es legítima y avisa de algo que es importante que uno vea.
Cada emoción trata de hacerme ser consciente de un mensaje que yo no estaba entendiendo. ¿Qué mensaje hay detrás de la rabia que estás sintiendo en un momento concreto?, ¿qué esconde ese miedo específicamente?, ¿qué te está tratando de hacer saber la tristeza? Las personas no tenemos la capacidad de controlar lo que nos pasa, pero sí podemos controlar nuestra reacción frente a eso que nos pasa.
Tenemos la capacidad de elección acerca de intimar o no con una emoción.
Algunas personas son adictas a una emoción y otras lo son a otra emoción diferente. Cuanto más acostumbrados estemos a una emoción, más vamos a necesitar de dicha emoción. Ahora bien, con la adicción emocional se pierde identidad. Cuanta más consciencia tengamos de nuestras adicciones emocionales, mayor capacidad tendremos para cambiar nuestra adicción, pues como seres humanos podemos cambiar nuestra emoción.
Todas las emociones me son posibles.
Consciencia Emocional para saber que cuando la emoción y la acción van de la mano, podemos lograr cosas extraordinarias.