La mirada de un niño, clave para ser un buen coach y hacer preguntas limpias

Se dice en coaching que para que esta disciplina sea efectiva y luzca todo su poderío las preguntas deben de ser poderosas. Un principio fundamental que es asumido por todos en el sector y que en la Comunidad de Antiguos Alumnos de la EEC, EEC Alumni, quisieron dar una vuelta de tuerca más.

Para ello tres coaches y formadores en la EEC, Rosa Zappino, Luis Miró y Ruth Gavilán, realizaron una actividad en la que se abrió un espacio de trabajo y construcción de nuevas distinciones acerca de esta herramienta tan valiosa para los procesos de coaching.  

Y para que surgan preguntas nada mejor que una situación imprevista, inquietante. Con las sillas tiradas por el suelo arrancó esta actividad que quiso que todos los coaches presentes se plantearan, para empezar, la siguiente questión: ¿Desde dónde preguntamos cuando nos encontramos con algo que no esperamos?

La metáfora era "cómo nuestras expectativas y juicios pueden influir en cómo preguntamos a nuestro coachee. ¿Qué tipo de preguntas hacemos cuando nos encontramos con un relato diferente, con un cambio en su objetivo, etc.? ¿Qué preguntas se nos disparan? ¿Preguntamos desde la inocencia o desde las expectativas?", aseguraron los coaches que coordinaron la actividad.

"No hacemos preguntas desde la inocencia si partimos del juicio, de la escucha previa, de lo que creemos que es normal", explicó Ruth Gavilán, quien en ese caso dice, solo se pregunta "desde nuestra expectativa no cumplida". El ejercicio sería "tomar consciencia de cómo nos están interfiriendo a la hora de preguntar", continuó.

Para hacer preguntas desde una perspectiva profesional y no subjetiva, los experimentados coaches recomendaron preguntar desde la inocencia "con la mirada de un niño"; desde la confianza: "partiendo de que nuestro coachee sabe, que tiene los recursos y que yo no tengo que saber”; desde la legitimidad: "aceptando el observador que está siendo el coachee" y desde el observador: "preguntando al observador, no al asunto".

Luis Miró, otro de los ponenetes en la actividad que tuvo lugar el pasado 3 de diciembre en Madrid, habló acerca de los indicadores de Marcial Losada en cuanto a los equipos de alto rendimiento, insistiendo en que "ningún equipo ganador funciona sin preguntas". Según Marcial, dijo Miró, "uno de los indicadores de un equipo de alto rendimiento es si en las reuniones hay o no preguntas. Si no hay preguntas, no hay aprendizaje".

La necesidad ver los matices y las distinciones lingüísticas en las preguntas fue donde centro Rosa Zappino su exposición. "Cuantas más distinciones encontremos sobre las preguntas, mayor maestría a la hora de hacer coaching”, dijo.

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